Este relato aparece en el Antiguo Testamento y no solo tiene un significado importante en el contexto histórico y espiritual de Israel, sino que también se aplica a la realidad actual de muchas personas.
En un mundo lleno de crisis y desesperanza, el mensaje de Ezequiel está más vivo que nunca.
Te diré por qué:
Sencillamente porque hay infinidad de seres que no solamente enfrentan pérdidas familiares, enfermedades, problemas financieros y rupturas, hay otras arropadas por la apatía, el abandono, la desidia, la indolencia y la desestabilidad emocional, entre otros tantos, que pueden dejarlas sintiéndose como huesos secos.
Aunque parezca cruel es la cruda realidad, lo bueno del caso es que no todo está perdido porque la intervención de Dios trae renovación y restauración.
Seamos portadores del mensaje de esperanza y recordemos a los demás que siempre hay una posibilidad de vida nueva, sin importar cuán seca parezca la situación.
Ezequiel 37:14a "Pondré mi Espíritu en ustedes y vivirán"
Ora conmigo
Señor, prepárame para ser instrumento de ayuda en la recuperación de otros. En el nombre de tu Hijo. Amén.
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