Hay días en los que nos sentimos tan mal que el dolor del alma es más fuerte que el del cuerpo y creemos que Dios ya no nos mira igual.
Pero no es así, porque en cada amanecer su misericordia se renueva.
Escrito está:
Lamentaciones 3:22-23 "Por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos; ¡nunca su misericordia se ha agotado! ¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva!
No importa que tan oscuro haya sido el ayer, él jamás nos recordará nuestras fallas pero si nos dará un nuevo comienzo.
¡Es hora de soltar la culpa del pasado...!
Y por muy difícil que sea la situación que debamos de enfrentar, ten la seguridad de que cada día es un nuevo regalo para caminar en su amor.
Su bondad no se agota, su gracia nos restaura y así nos cueste entender, sus planes para nosotros son los mejores.
Ora conmigo:
Señor, te entrego mis errores porque quiero caminar en la libertad de tu perdón y en la alegría de saber que cada día es una oportunidad para acercarme más a ti. Que al abrir mis ojos, mi primer pensamiento sea de gratitud por tu amor inagotable. En el nombre de tu Hijo. Amén.

No hay comentarios:
Publicar un comentario