Para estar bajo la tutela del Padre, se necesita una relación íntima con el Hijo, es decir, nuestra fe debe de estar cimentada en Jesús porque él es el único autorizado para pastorear al rebaño. ¡Nadie más...!
Escrito está:
Juan 10:27 "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen"
Como tu amiga, te sugiero busques tener un vínculo de amistad con él para que la benevolencia, rectitud y honradez te acompañen en cada paso que des.
Ora conmigo:
Señor, envía tu Santo Espíritu sobre mi para recibir sabiduría; esa que además de ser pura, pacífica, misericordiosa y conciliadora, es imparcial. Concédeme la gracia de tener un corazón abierto a la amabilidad y no al fingimiento y la falsedad. Oro en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
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